viernes, 24 de julio de 2015

Una pantalla de humo



El pleno de la ciudad de Barcelona, sin el busto de Juan Carlos I (retirado por orden de la alcaldesa). Un concejal del PP decide colocar en su lugar una imagen de Felipe VI, retirada también. Ada Colau decide iniciar una ronda para que cada partido exprese sus opiniones al respecto de la polémica decisión, y comienza el circo. El mismo circo de siempre, nada nuevo: Esquerra Republicana de Catalunya, felicitándola por haber retirado la imagen y haber abierto una puerta a la III República. La CUP agradeciendo que promocione la "desobediencia civil" a las leyes injustas. El Partido Popular ofendido por que es un gesto de "escarnio" a la Monarquía. Ciudadanos pidiendo que se respete la ley y el ex-alcalde Xavier Trias, en nombre de Convergència i Unió a lo suyo, increpando a la nueva alcaldesa. Hasta aquí, nada nuevo.

Dejando de lado lo polémico que pueda o no ser el gesto de retirar el busto de S.M. el Rey, resulta cuanto poco indignante el tremendo trasfondo que ha tenido en los medios. Prácticamente todos los telediarios del mediodía han abierto o han recalcado esta noticia, como si fuese lo más importante del día. El impacto ha sido tal, que casi ha monopolizado la rueda de prensa de la Vicepresidenta del Gobierno.

Es decir, que en un día en el que ha sabido que la trama Púnica estuvo a punto de salpicar al PP de la Comunidad de Valéncia, en el que se ha visto a Rodrigo Rato "disfrutando" en su yate después de negarse a declarar, con un Gobierno hasta las cejas de corrupción, las preguntas y lo más importante era la retirada de un busto.

Resulta curioso como, a veces, la mejor cortina de humo para el Gobierno no es el propio Gobierno, sino el sensacionalismo que infecta la prensa de este país. La misma prensa que saca a la luz escándalos de corrupción, los tapa después restándoles importancia dando paso a temas de menor calibre.

jueves, 23 de julio de 2015

Timeo Danaos et dona ferentes, o de como el Gobierno trata de engañarnos en periodo electoral.



Cuenta la mitología griega, que el sacerdote de Apolo Timbreo en Troya, Laocoonte, al ver el afamado caballo de madera, dijo : "Timeo Danaos et dona ferentes". Algo así como "no me fío de los griegos ni cuando traen regalos".

Lo mismo podrían decir los votantes de este país, cambiando ligeramente la fórmula. No me fío del Gobierno ni cuando trae regalos. En vísperas de que comience la campaña electoral (aunque no parece que este año vaya a acabar) el ejecutivo ha decidido adelantar la bajada del IRPF que tenían planeada para 2016. Por si esto no funcionase (no se que les hace pensar que la gente podría no votarles) también promete, si gana las elecciones (por supuesto), un aumento del sueldo de los funcionarios, uno de los sectores que más a sufrido los recortes del Partido Popular.

La cuestión es: ¿Realmente la población española se cree ya estas artimañas? Puede que funcionasen en otras campañas, cuando la palabra "bipartidismo" apenas estaba asentada en la sociedad española y el concepto de "cambio" consistia en, por lo menos, poder votar y opinar libremente. Pero ya han pasado 40 años desde que se iniciase la transición. Nuevas generaciones son las que acuden a votar. Generaciones informadas, con acceso infinito a toda la información que deseen. Con la capacidad de desglosar y contrastar los datos con los que nos bombardean los medios de comunicación.

Ahora, más que nunca, la sociedad se parece más a Laocoonte. No se fían del Gobierno ni cuando trae regalos. Se fían aún menos.

martes, 21 de julio de 2015

Todo es relativo



La situación en Siria no es para nadie desconocida. Millones de personas sufren día a día la guerra y la miseria en varios países del norte de África. En su desesperada lucha por sobrevivir, deciden lanzarse al mar sin garantías de alcanzar tierra. Y, sin embargo, a pesar de las altas probabilidades de morir engullidos por el Mediterráneo, lo hacen. Lo hacen sin pensar por que hasta eso, la muerte, es mejor que seguir "viviendo" en las condiciones que lo hacen. Sin comida, sin seguridad e incluso sin un mísero techo para resguardarse. Por eso, es obvio que la Unión Europea debe asistir y ayudar a estos seres humanos. Tanto por simple solidaridad como por que la Declaración Universal de los Derechos Humanos establece la obligación de ofrecer asilo político a todos aquellos que lo soliciten.

O así debería ser, por que parece que para nuestro Ministro de Interior, Jorge Fenández Díaz, todo es relativo. Es relativa la cantidad de inmigrantes que reciben los diferentes países, es relativo el gasto que suponen, es relativo el esfuerzo que realizamos y lo es también nuestra solidaridad. O eso es lo que, por lo menos, se desprende de sus declaraciones.

España estaba destinada a acoger 4.800 personas procedentes de estos países, cifra exagerada para el Ministro. "Bastante gente recibimos ya", parecía querer decir. Resulta curioso, pues a España llegan al año 7.750 personas desde estos países. No se muy bien dónde esta la queja del señor Díaz, pues a Italia llegan cada año 170.000 personas, 22 veces más gente. Me gustaría saber que piensa el Primer Ministro italiano respecto a la queja de nuestro Ministro de Interior. 
Finalmente, la cifra se va a quedar en apenas 1.300 personas. Un número bastante bajo, teniendo en cuenta que países como Alemania o Francia van a recibir aproximadamente 9.000 y 7.000 personas respectivamente. "Pero es que tienen un PIB mucho más alto", dirán algunos. Bueno, su PIB es más alto, pero no TAN alto como para suponer esta varianza de cifras. El PIB per capita alemán es de unos 47.000€ y el francés de 41.000€. El español de 30.000€. Teniendo en cuenta que ambos países van a recibir casi 8 veces más personas que nosotros, es obvio que esta excusa es absurda.

Pero el momento álgido de nuestro Ministro de Interior ha sido cuando, esta mañana, tras comparar el flujo migratorio con una casa con goteras (dejando entrever que si por el fuese, no daría asilo a nadie) ha insistido en que estas 1.300 personas supondrán al estado Español 70 millones de euros. Supongo que pretende instalarles en varias mansiones distribuidas por toda la geografía española, por que si no, las cuentas no salen. Tengan en cuenta que la ONG Médicos sin Fronteras, gastó el año pasado 51 millones de euros para ayudar al continente africano completo. Algo no falla. Debe ser que el gasto también es relativo.

A pesar de la evidente disminución de la tasa a recibir, el Minsitro no estaba satisfecho. Le sigue pareciendo mucho. Y alega que los españoles somos muy solidarios al recibir a estas personas. Bueno, señor Ministro, esto también es relativo. Puede que los españoles seamos muy solidarios. Usted, sin embargo... no tanto.

Triste y lamentable



El Señor Ministro de Interior, Jorge Fernández Diaz, nos ha despertado a todos con unas declaraciones en las que tacha el comportamiento de Pep Guardiola, actual entrenador del Bayern de Munich, participando en la lista de Artur Mas de "triste y lamentable". No me considero independentista, sino más bien al contrario. Aunque reconozco el derecho a decidir de un sector de la población, preferiría que Cataluña permaneciese formando parte de España. Sin embargo, me veo en la obligación de aclararle al Ministro un par de cosas.

Señor Ministro, "triste y lamentable" es avalar las devoluciones en caliente y el trato que se da a los inmigrantes en la valla de Melilla, a pesar de las múltiples reprimendas de organizaciones como Amnistía Internacional o la propia ONU. "Triste y lamentable" es que usted otorgue la Medalla al Mérito Policial a una virgen, más teniendo en cuenta de que nos encontramos en un estado aconfesional. Señor Diaz, "triste y lamentable" es que tenga usted como costumbre acudir en coche oficial al Valle de los Caídos a "meditar" junto a los que supongo deben ser sus ídolos de infancia. "Triste y lamentable" es que perimta que se lleven a cabo homenajes a la División Azul, donde se exhiben simbolos y banderas franquistas, con presencia de muchos miembros de su partido. Le recuerdo, que dicha exhibición es ilegal según una resolución del Tribunal Constitucional de 15 de Diciembre de 2003. Y "triste y lamentable", señor Ministro, es que se indigne y lleve a juicio a un concejal por unos chistes publicados hace 4 años, y no tenga la decencia de hacer lo mismo por un miembro de su partido cuando llama "puta barata" a su oposición.

Todo esto, señor Fernández Diaz, es "triste y lamentable". Más "triste y lamentable" que la presencia simbólica de un personaje publico en una lista independentista. Pero ya sabe lo que se dice, vemos la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio.

¿Fiesta?



No hay mejor modo de levantarse, probablemente, que encendiendo el televisor y observar el torso desnudo del señor Ortega Cano ("maestro" para algunos, aunque sería discutible) tratando de reivindicar la "fiesta" de los toros. No voy a entrar en argumentos anti o protaurinos, por que bastante se ha hablado ya, y no es el objetivo de este texto. Aunque si es mi intención aclararle un par de cosas al señor Cano, que parece no tener las ideas del todo claras.

Este señor apareció en el programa Espejo Público, de Antena 3, a propósito de las decisiones tomadas por algunos consistorios de eliminar las subvenciones a las fiestas y actos en las que se haga uso de animales, entre las que se encuentran, obviamente, la Tauromaquía y els Bous al Carrer. Entre las pocas palabras que se le pudieron entender, consiguió esgrimir una serie de argumentos cuanto menos desconcertantes:
En primer lugar, que si no hubiese toros no existiría la Dehesa. Señor Cano, créame cuando le digo que un ecosistema que ocupa casi cuatro provincias españolas y que está protegido por la UNESCO no va a desaparecer por que ustedes dejen de torear. También comentó que "todos comemos carne, y deberían ver la cara de pena del corderito cuando lo matan". Evidentemente, pero al "corderito" lo matan bajo una legislación que impide, en la medida de lo posible, su sufrimiento. Terminó con la apoteósica frase de "si no hay toros, los animales se comerán unos a otros". Creo que esta no voy a tratar ni de descifrarla.

En cuanto a los acontecimientos que han provocado esta polémica, poco que decir. Resulta curioso ver a todas esas personas de derechas, a priori neo-liberales, quejándose por que les quitan la subvención pública. No deja de ser irónico. ¿Realmente, señores, creen necesaria una inversión que supera los 500 millones de euros anuales, con la que está cayendo? ¿Acaso no hay mejores cosas en las que invertir esa ingente cantidad de dinero?
"¡POPULISTA!", bramarán algunas de esas personas al leer estas dos líneas. Pero es que el populismo deja de ser populismo cuando esas medidas se aplican. En Paiporta, un pueblo valenciano, los 11.000€ que se iban a destinar inicialmente als Bous al Carrer, van a ser empleados en otorgar ayudas y becas para material escolar. Sinceramente, ¿no les parece un mejor uso?

No es ningún secreto que a la población española cada vez le importan menos los toros. El porcentaje de antitaurinos y de personas a las que la tauromaquia les es directamente indiferente roza el 70%. No resulta justo que con el dinero de todos los contribuyentes, se paguen espectáculos destinados al divertimento de una minoría. Un divertimento que implica el maltrato y sufrimiento animal, en pleno siglo XXI, no es indicador de una sociedad moderna y avanzada.



La fiesta es ver morir barvaro y fiero
Contra la condición humana y tierna
Los que no os hacen mal, ni mal os quieren.

Lope de Vega