lunes, 30 de noviembre de 2015

El diálogo, es democracia.



Quedan solo 21 días para los próximos comicios. Y apenas 8 para el "debate definitivo", como lo ha bautizado el grupo Atresmedia. Un debate que alardea de ser el más plural hasta la fecha, el que decidirá las elecciones. Y medio país lo aplaude. Una lástima que sea el máximo al que aspiramos.

Cuando Podemos logró 5 eurodiputados en aquellas lejanas elecciones europeas de hace año y medio, toda la escena política dio un vuelco. De repente los medios comenzaron a bombardearnos con noticias desacreditantes o aduladoras al respecto de estos partidos emergentes. Tanto Podemos como, un mucha menor medida, Ciudadanos supusieron una vuelta de tuerca a la política española, que seguía siendo un neonato tras 40 años de democracia.

Por otro lado, el candidato por la ahora llamada Unidad Popular, Alberto Garzón, trató de aprovechar el momento de cambio para formar una coalición de izquierdas que aunase a una gran parte de los pequeños partidos de esta banda ideológica. Sin embargo, fracasó. Sí, la izquierda cayó por enésima vez y volvió a evitar una gran unión. Son tiempos de cambio, pero no tanto.

Ahora, y después de ya un año, parece que los medios de comunicación, los activos que realmente manejan la opinión pública, se han acostumbrado a esta situación. Y, de nuevo, van a darle la vuelta y ponerla en su favor. El debate a 4 es un debate sesgado. Sesgado e injusto. E ilegal. Pero esto no es algo que pueda afectar a esos poderes tácitos que dominan nuestra forma de pensar, y que manejan a los medios, manipulándonos a su antojo. Por que un debate en el que solo aparezcan cuatro fuerzas nunca será plural. No será plural mientras grupos como UP-IU o UPyD (que, recordemos, obtuvieron representación parlamentaria) no aparezcan en ellos.

Parece que la población ha olvidado el espíritu de este cambio político. Parece olvidar que el verdadero fin de todo este embrollo era revolucionar el congreso y sembrarlo de ideas diferentes. Llevar la política española a un nivel superior, donde diferentes visiones tuviesen que ponerse de acuerdo y dialogar. Por que el diálogo, es democracia. Y excluir a políticos de debates, no.

lunes, 9 de noviembre de 2015

Plurinacional



Dice el artículo 2 de la Constitución Española que "La Constitución se fundamenta en la indisoluble unidad de la Nación española, patria común e indivisible de todos los españoles, y reconoce y garantiza el derecho a la autonomía de las nacionalidades y regiones que la integran y la solidaridad entre todas ellas." En efecto, autonomía de las nacionalidades. Por que sí, aunque mucho políticos se nieguen a asumirlo, vivimos en un país plurinacional.

Y es que, ciñéndonos al tan desgastado argumento de Rajoy de que España lleva muchos siglos siendo España, España surge de la unión de diferentes reinos. Reinos asentados en unas tierras ocupadas por multitud de pueblos y culturas. Y los pueblos y culturas diferentes evolucionan y se relacionan entre ellos, pero no necesariamente se unifican. Y este es el caso de España. Por que en España convivimos muchos pueblos y culturas, con semejanzas y diferencias, y eso es algo innegable.

Y cabe tener en cuenta de que no estamos viviendo, estamos conviviendo. Por que a pesar de ser un país plurinacional, todos somos Españoles. Y es precisamente esa plurinacionalidad la que debería enorgullecernos. No me considero una persona patriota, nunca me gustó el concepto de patria y sus múltiples connotaciones. Sin embargo, me gusta ver la variedad de culturas que puede llegar a albergar esta zona. Desde Rosalía de Castro a Vicent Andrés Estellés, todo es España. Entiendo que los gallegos estén más orgullos que nadie de Valle-Inclán. Y entiendo que los catalanes estén más orgullosos que nadie de Joan Fuster o Àngel Guimerà. Pero es que, al igual que ellos lo están, también lo deberíamos estar todos. Por que lo que muchos políticos no parecen entender es que la cultura catalana es también la cultura de un madrileño. Por que un andaluz debería preocuparse también por la supervivencia del catalán o el euskera. Por que no hay que españolizar a los alumnos catalanes (como decía el señor Wert), los catalanes ya son españoles. Y el catalán es patrimonio de todos los españoles. Y el gallego. Y el euskera. Por que la plurinacionalidad hace grande a este país, y todo el mundo debería protegerla, no atacarla.

La campaña de desprestigio a los catalanes y su cultura es evidente. No está bien atacar a un sector de una población y a su cultura. Por que su cultura es de todos y debemos protegerla entre todos. Por que la solución al conflicto independentista no es la criminalización de unos y otros o el circo mediático. Es el diálogo mutuo.






A vegades és necessari i forçós 
que un home mori per un poble, 
però mai no ha de morir tot un poble 

per un home sol: 
recorda sempre això, Sepharad. 

Fes que siguin segurs els ponts del diàleg 
i mira de comprendre i estimar 
les raons i les parles diverses dels teus fills. 
Que la pluja caigui a poc a poc en els sembrats 
i l'aire passi com una estesa mà 
suau i molt benigna damunt els amples camps.

                         - Salvador Espriu (La Pell del Brau)




jueves, 1 de octubre de 2015

De cara a las Generales




Poco queda ya para las Elecciones Generales. Aunque aún no se sabe con certeza la fechas de los comicios, lo más probable es que se lleven a cabo en Diciembre. Muy inteligente por parte del Ejecutivo, o puede que no. Puede leerse de dos formas: Por un lado, que con el efecto diluyente que tienen las fechas navideñas, cuando a la gente le envuelve el espíritu festivo y trata de pensar en algo que no sea socioeconómico o político, el voto de castigo hacia el Partido Popular será menor. Por otro que ocurra exactamente lo contrario, que los apuros económicos que vivirán miles de familias y que les impedirán pasar las fiestas como desearían, unidos a la vuelta a casa de los españoles que forman parte de la "movilidad exterior", el voto de castigo aumente. Realmente resulta algo impredecible, cada encuesta que nos muestran es diferente de la anterior. La situación política que vivimos en España actualmente es compleja, muchas opciones, muchos datos y mucha incertidumbre. Es apasionante pensar en el futuro político, y eso es lo que hace especiales estas elecciones. ¿Le saldrá bien la jugada al PP al colocar en esas fechas las elecciones? Veremos.

Sin embargo, el objetivo de este texto no es analizar las elecciones en sí, sino los posibles resultados. Lo único que está claro ahora mismo, es la desaparición (en parte) del bipartidismo. Pase lo que pase, lo único seguro es que no se van a obtener mayorías absolutas. Lo cual ya es una victoria en sí mismo. Resulta común en gran parte de Europa la existencia de Parlamentos "divididos". Está "división" fomenta y obliga a los diferentes grupos políticos a debatir y dialogar sus decisiones. Y, ¿qué es la democracia, sino diálogo?

A quién votar, a quién no... realmente no es del todo determinante. Resulta muy probable, aunque en parte incomprensible, que el Partido Popular volverá a tener gran parte de los votos. Tal vez un pacto de partidos de izquierdas coloque al candidato socialista, Pedro Sánchez, en la Moncloa. Puede que Podemos, tal vez Ciudadanos. O puede que directamente la izquierda no se ponga de acuerdo, por enésima vez, y volvamos a tener a Mariano Rajoy como cabeza visible de nuestro país. Lo único importante a la hora de votar, desde mi punto de vista, es que exista una división de partidos y opiniones en el Hemiciclo.

Por que solo así, con diversidad de opiniones, debate y diálogo, podremos tal vez mejorar nuestra democracia y evolucionar hacia una sociedad moderna, progresista y sostenible.

lunes, 28 de septiembre de 2015

Menos banderas.




Cataluña. España. ¿Qué más dará? En los últimos meses hemos visto un crecimiento exponencial de un fuerte nacionalismo catalán. Gente saliendo a la calle pidiendo la independencia enarbolando esteladas. Paralelamente, ha crecido en cierto sector de la sociedad española (algo escorado a la derecha) un nacionalismo español. Gente saliendo a la calle con gritos en contra de esa independencia y, sí, enarbolando banderas españolas. Consecuentemente, esto ha dado lugar a imágenes bastante lamentables. Las de ciertos políticos haciendo acopios de banderas de uno y otro "bando" y haciéndolas propias. Haciendo uso de ese sentimiento nacional para su propio beneficio.

En el caso de España, una guerra de banderas entre PSOE y PP, por ver quien es capaz de mostrar la más grande. Políticos tan patriotas, que mandan su dinero a Suiza y recortan en nuestro Estado de Bienestar. En la acera de enfrente, políticos con cuentas en Andorra, como el señor Pujol, u otros con el famoso "tres percent", como el señor Mas. Ambos usando el independentismo como escudo ante la corrupción que ensucia su imagen y tratar de mantenerse en el poder.

El problema de este país no es, por tanto, cuestión de separatistas o integristas. El problema de este país son los nacionalismos que llevan a posturas extremistas. Son los políticos que se cubren de grandes banderas mientras defraudan a hacienda y nos recortan nuestros derechos. Abran los ojos, y dense cuenta. No importa la bandera, el idioma o la cultura. Este país es la gente, no los políticos corruptos y maquiavélicos que juegan con los patriotismos a su antojo. Como bien ilustró la revista satírica Mongolia, no importan las banderas. Importa la gente.



sábado, 19 de septiembre de 2015

Sociedad sin memoria




Ciudades enteras devastadas por los bombardeos. Familias rotas y huyendo del país. Algunas, con suerte, acogidas en países que tratan de ayudarlas. Otras, menos afortunadas, recluidas en campos hasta que se decida que hacer con ellas. Hambre, cansancio y dolor. ¿Siria? No. España en 1939.


Sin embargo, parece que la memoria histórica es algo de lo que carecen un sector tristemente amplio de la población española. Una población que, si bien es cierto que lleva sufriendo una profunda crisis 8 años, debería ser consciente de la situación real de los sirios. Es lamentable observar las redes sociales, todas plagadas de mensajes del tipo "a estos casa y comida y los de aquí en el paro" o "menos ayuda a los de fuera y más solucionar los problemas de los españoles". Demagogia triste y falsa, teniendo en cuenta que la ayuda que el Estado español ofrece a los refugiados durante 6 meses es manutención y alojamiento. Además, clases de español y 50 €/mes para transporte. Una vez pasados los 6 meses, nada. Muy lejos de los 146€/mes que se les da en Alemania durante los primeros 3 años, además del mayor apoyo que se les brinda en tierras germanas.

Por tanto, resulta desalentador ver a tantos españoles esgrimiendo esa desinformación falsa y demagogica para cargar contra los que más necesitan nuestra ayuda. Más memoria histórica, más solidaridad y menos mentiras, es lo que necesita nuestra sociedad.

sábado, 1 de agosto de 2015

"¿Ahora qué, Inglaterra?" y otras afirmaciones absurdas



En los últimos días la entrada de inmigrantes al Reino Unido a través del Eurotúnel está copando los medios. Imágenes de inmigrantes subsaharianos saltando vayas, cruzando el túnel, subiéndose a camiones e incluso trenes, etc. para tratar de labrarse un futuro en el Reino Unido abren todos los informativos. Parece que sea una situación nueva, pero ya sabemos como son los medios.

Sin embargo, un amplio sector de la población está comenzando a esgrimir argumentos del tipo "se quejaban de las concertinas, pues mira ellos", o "mira los gendarmes, como les pegan también". Preocupantemente, este sector está justificando el comportamiento del Ministerio de Interior en las fronteras de España con Marruecos utilizando una falacia sumamente común, la falacia tu quoque. El típico "y tú más".

No podemos permitir que decisiones como la colocación de concertinas, las devoluciones en caliente o el trato dado a algunas personas que trataban de cruzar se vean justificadas e incluso aceptadas por que también se lleven a cabo en otros países de la eurozona. Tal vez la visibilidad que se está dando a estos saltos al fin haga reaccionar a los dirigentes europeos, y propongan medidas serias y humanitarias.

viernes, 24 de julio de 2015

Una pantalla de humo



El pleno de la ciudad de Barcelona, sin el busto de Juan Carlos I (retirado por orden de la alcaldesa). Un concejal del PP decide colocar en su lugar una imagen de Felipe VI, retirada también. Ada Colau decide iniciar una ronda para que cada partido exprese sus opiniones al respecto de la polémica decisión, y comienza el circo. El mismo circo de siempre, nada nuevo: Esquerra Republicana de Catalunya, felicitándola por haber retirado la imagen y haber abierto una puerta a la III República. La CUP agradeciendo que promocione la "desobediencia civil" a las leyes injustas. El Partido Popular ofendido por que es un gesto de "escarnio" a la Monarquía. Ciudadanos pidiendo que se respete la ley y el ex-alcalde Xavier Trias, en nombre de Convergència i Unió a lo suyo, increpando a la nueva alcaldesa. Hasta aquí, nada nuevo.

Dejando de lado lo polémico que pueda o no ser el gesto de retirar el busto de S.M. el Rey, resulta cuanto poco indignante el tremendo trasfondo que ha tenido en los medios. Prácticamente todos los telediarios del mediodía han abierto o han recalcado esta noticia, como si fuese lo más importante del día. El impacto ha sido tal, que casi ha monopolizado la rueda de prensa de la Vicepresidenta del Gobierno.

Es decir, que en un día en el que ha sabido que la trama Púnica estuvo a punto de salpicar al PP de la Comunidad de Valéncia, en el que se ha visto a Rodrigo Rato "disfrutando" en su yate después de negarse a declarar, con un Gobierno hasta las cejas de corrupción, las preguntas y lo más importante era la retirada de un busto.

Resulta curioso como, a veces, la mejor cortina de humo para el Gobierno no es el propio Gobierno, sino el sensacionalismo que infecta la prensa de este país. La misma prensa que saca a la luz escándalos de corrupción, los tapa después restándoles importancia dando paso a temas de menor calibre.

jueves, 23 de julio de 2015

Timeo Danaos et dona ferentes, o de como el Gobierno trata de engañarnos en periodo electoral.



Cuenta la mitología griega, que el sacerdote de Apolo Timbreo en Troya, Laocoonte, al ver el afamado caballo de madera, dijo : "Timeo Danaos et dona ferentes". Algo así como "no me fío de los griegos ni cuando traen regalos".

Lo mismo podrían decir los votantes de este país, cambiando ligeramente la fórmula. No me fío del Gobierno ni cuando trae regalos. En vísperas de que comience la campaña electoral (aunque no parece que este año vaya a acabar) el ejecutivo ha decidido adelantar la bajada del IRPF que tenían planeada para 2016. Por si esto no funcionase (no se que les hace pensar que la gente podría no votarles) también promete, si gana las elecciones (por supuesto), un aumento del sueldo de los funcionarios, uno de los sectores que más a sufrido los recortes del Partido Popular.

La cuestión es: ¿Realmente la población española se cree ya estas artimañas? Puede que funcionasen en otras campañas, cuando la palabra "bipartidismo" apenas estaba asentada en la sociedad española y el concepto de "cambio" consistia en, por lo menos, poder votar y opinar libremente. Pero ya han pasado 40 años desde que se iniciase la transición. Nuevas generaciones son las que acuden a votar. Generaciones informadas, con acceso infinito a toda la información que deseen. Con la capacidad de desglosar y contrastar los datos con los que nos bombardean los medios de comunicación.

Ahora, más que nunca, la sociedad se parece más a Laocoonte. No se fían del Gobierno ni cuando trae regalos. Se fían aún menos.

martes, 21 de julio de 2015

Todo es relativo



La situación en Siria no es para nadie desconocida. Millones de personas sufren día a día la guerra y la miseria en varios países del norte de África. En su desesperada lucha por sobrevivir, deciden lanzarse al mar sin garantías de alcanzar tierra. Y, sin embargo, a pesar de las altas probabilidades de morir engullidos por el Mediterráneo, lo hacen. Lo hacen sin pensar por que hasta eso, la muerte, es mejor que seguir "viviendo" en las condiciones que lo hacen. Sin comida, sin seguridad e incluso sin un mísero techo para resguardarse. Por eso, es obvio que la Unión Europea debe asistir y ayudar a estos seres humanos. Tanto por simple solidaridad como por que la Declaración Universal de los Derechos Humanos establece la obligación de ofrecer asilo político a todos aquellos que lo soliciten.

O así debería ser, por que parece que para nuestro Ministro de Interior, Jorge Fenández Díaz, todo es relativo. Es relativa la cantidad de inmigrantes que reciben los diferentes países, es relativo el gasto que suponen, es relativo el esfuerzo que realizamos y lo es también nuestra solidaridad. O eso es lo que, por lo menos, se desprende de sus declaraciones.

España estaba destinada a acoger 4.800 personas procedentes de estos países, cifra exagerada para el Ministro. "Bastante gente recibimos ya", parecía querer decir. Resulta curioso, pues a España llegan al año 7.750 personas desde estos países. No se muy bien dónde esta la queja del señor Díaz, pues a Italia llegan cada año 170.000 personas, 22 veces más gente. Me gustaría saber que piensa el Primer Ministro italiano respecto a la queja de nuestro Ministro de Interior. 
Finalmente, la cifra se va a quedar en apenas 1.300 personas. Un número bastante bajo, teniendo en cuenta que países como Alemania o Francia van a recibir aproximadamente 9.000 y 7.000 personas respectivamente. "Pero es que tienen un PIB mucho más alto", dirán algunos. Bueno, su PIB es más alto, pero no TAN alto como para suponer esta varianza de cifras. El PIB per capita alemán es de unos 47.000€ y el francés de 41.000€. El español de 30.000€. Teniendo en cuenta que ambos países van a recibir casi 8 veces más personas que nosotros, es obvio que esta excusa es absurda.

Pero el momento álgido de nuestro Ministro de Interior ha sido cuando, esta mañana, tras comparar el flujo migratorio con una casa con goteras (dejando entrever que si por el fuese, no daría asilo a nadie) ha insistido en que estas 1.300 personas supondrán al estado Español 70 millones de euros. Supongo que pretende instalarles en varias mansiones distribuidas por toda la geografía española, por que si no, las cuentas no salen. Tengan en cuenta que la ONG Médicos sin Fronteras, gastó el año pasado 51 millones de euros para ayudar al continente africano completo. Algo no falla. Debe ser que el gasto también es relativo.

A pesar de la evidente disminución de la tasa a recibir, el Minsitro no estaba satisfecho. Le sigue pareciendo mucho. Y alega que los españoles somos muy solidarios al recibir a estas personas. Bueno, señor Ministro, esto también es relativo. Puede que los españoles seamos muy solidarios. Usted, sin embargo... no tanto.

Triste y lamentable



El Señor Ministro de Interior, Jorge Fernández Diaz, nos ha despertado a todos con unas declaraciones en las que tacha el comportamiento de Pep Guardiola, actual entrenador del Bayern de Munich, participando en la lista de Artur Mas de "triste y lamentable". No me considero independentista, sino más bien al contrario. Aunque reconozco el derecho a decidir de un sector de la población, preferiría que Cataluña permaneciese formando parte de España. Sin embargo, me veo en la obligación de aclararle al Ministro un par de cosas.

Señor Ministro, "triste y lamentable" es avalar las devoluciones en caliente y el trato que se da a los inmigrantes en la valla de Melilla, a pesar de las múltiples reprimendas de organizaciones como Amnistía Internacional o la propia ONU. "Triste y lamentable" es que usted otorgue la Medalla al Mérito Policial a una virgen, más teniendo en cuenta de que nos encontramos en un estado aconfesional. Señor Diaz, "triste y lamentable" es que tenga usted como costumbre acudir en coche oficial al Valle de los Caídos a "meditar" junto a los que supongo deben ser sus ídolos de infancia. "Triste y lamentable" es que perimta que se lleven a cabo homenajes a la División Azul, donde se exhiben simbolos y banderas franquistas, con presencia de muchos miembros de su partido. Le recuerdo, que dicha exhibición es ilegal según una resolución del Tribunal Constitucional de 15 de Diciembre de 2003. Y "triste y lamentable", señor Ministro, es que se indigne y lleve a juicio a un concejal por unos chistes publicados hace 4 años, y no tenga la decencia de hacer lo mismo por un miembro de su partido cuando llama "puta barata" a su oposición.

Todo esto, señor Fernández Diaz, es "triste y lamentable". Más "triste y lamentable" que la presencia simbólica de un personaje publico en una lista independentista. Pero ya sabe lo que se dice, vemos la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio.

¿Fiesta?



No hay mejor modo de levantarse, probablemente, que encendiendo el televisor y observar el torso desnudo del señor Ortega Cano ("maestro" para algunos, aunque sería discutible) tratando de reivindicar la "fiesta" de los toros. No voy a entrar en argumentos anti o protaurinos, por que bastante se ha hablado ya, y no es el objetivo de este texto. Aunque si es mi intención aclararle un par de cosas al señor Cano, que parece no tener las ideas del todo claras.

Este señor apareció en el programa Espejo Público, de Antena 3, a propósito de las decisiones tomadas por algunos consistorios de eliminar las subvenciones a las fiestas y actos en las que se haga uso de animales, entre las que se encuentran, obviamente, la Tauromaquía y els Bous al Carrer. Entre las pocas palabras que se le pudieron entender, consiguió esgrimir una serie de argumentos cuanto menos desconcertantes:
En primer lugar, que si no hubiese toros no existiría la Dehesa. Señor Cano, créame cuando le digo que un ecosistema que ocupa casi cuatro provincias españolas y que está protegido por la UNESCO no va a desaparecer por que ustedes dejen de torear. También comentó que "todos comemos carne, y deberían ver la cara de pena del corderito cuando lo matan". Evidentemente, pero al "corderito" lo matan bajo una legislación que impide, en la medida de lo posible, su sufrimiento. Terminó con la apoteósica frase de "si no hay toros, los animales se comerán unos a otros". Creo que esta no voy a tratar ni de descifrarla.

En cuanto a los acontecimientos que han provocado esta polémica, poco que decir. Resulta curioso ver a todas esas personas de derechas, a priori neo-liberales, quejándose por que les quitan la subvención pública. No deja de ser irónico. ¿Realmente, señores, creen necesaria una inversión que supera los 500 millones de euros anuales, con la que está cayendo? ¿Acaso no hay mejores cosas en las que invertir esa ingente cantidad de dinero?
"¡POPULISTA!", bramarán algunas de esas personas al leer estas dos líneas. Pero es que el populismo deja de ser populismo cuando esas medidas se aplican. En Paiporta, un pueblo valenciano, los 11.000€ que se iban a destinar inicialmente als Bous al Carrer, van a ser empleados en otorgar ayudas y becas para material escolar. Sinceramente, ¿no les parece un mejor uso?

No es ningún secreto que a la población española cada vez le importan menos los toros. El porcentaje de antitaurinos y de personas a las que la tauromaquia les es directamente indiferente roza el 70%. No resulta justo que con el dinero de todos los contribuyentes, se paguen espectáculos destinados al divertimento de una minoría. Un divertimento que implica el maltrato y sufrimiento animal, en pleno siglo XXI, no es indicador de una sociedad moderna y avanzada.



La fiesta es ver morir barvaro y fiero
Contra la condición humana y tierna
Los que no os hacen mal, ni mal os quieren.

Lope de Vega